Olhe o Degrau Jardim Angela
El programa Passagens, desarrollado por IVM – Instituto Cidade em Movimento, coordinó una serie de estudios sobre micro-accesibilidad en la región de Jardim Ângela, localizada en la zona sur de São Paulo y conocida por su alta vulnerabilidad social y por las sorprendentes tasas de violencia que perduraron durante los años 90.
La finalidad del programa fue desarrollar un diagnóstico del área para, con ello, definir acciones y mejorasen las condiciones de los espacios como callejones, pasarelas peatonales, escaleras, cruces, y que pusiesen en valor la movilidad de los peatones. Colaboradora del proyecto, la organización Cidade Ativa llevo a la zona la iniciativa Olhe o Degrau.
En un primer momento, Cidade Ativa visitó las escalinatas mapeadas en el barrio y diálogo con la población para entender cómo se desplazan las personas por la región y cuál es su percepción sobre esos espacios. Esa lectura inicial fue realizada en 14 escalinatas, sobre un radio de un kilómetro del futuro corredor de BRT proyectado a lo largo de la carretera de M´Boi Mirim, y contó con la aplicación de diversas metodologías de recogida de datos. Los deseos de los vecinos y usuarios de la zona eran similares: en casi todas las escalinatas solicitaban una mejor iluminación, escalones regulares, pasamanos y drenaje.
Como resultado del análisis realizado en la escalera del barrio por todos los equipos del programa Passagens, se optó por seleccionar la escalinata frente a la escuela estatal Óscar Pereira Machado para dar continuidad al proyecto. Fue realizado un taller para involucrar a los usuarios del lugar, entre ellos alumnos y profesores de la escuela, que aportaron ideas para una intervención física.
A partir de esa propuesta, Cidade Ativa concentró sus esfuerzos para hacer viable una etapa inicial de intervenciones, que contó con el apoyo del GEDI Desenvolvimento e Inovação y de Zoom Urbanismo, Arquitetura e Design. Se realizaron talleres de graffitis, mosaicos y construcción de mobiliario urbano con alumnos, vecinos y grupos locales como Ciclo Social Arte, Grêmio Transformação Jovem, Família Nakamura y Unidos do Macari.
Tras la intervención, se realizó una nueva recogida de datos en campo, basada en la metodología aplicada al inicio del proyecto. Entre los resultados, se pudo observar que más personas empezaron utilizar la escalinata, entre ellas los niños que pasaron a jugar en el tobogán construido. Además de eso, las entrevistas mostraron que hubo una reducción en el número de personas que se sentían inseguras en el lugar, pasando de un 53% a un 31% de los entrevistados. Son datos que evidencian la importancia de las intervenciones de este tipo, principalmente donde hay pocas plazas y otros espacios públicos para la comunidad.
El proceso de participación e intervención en la escalinata de Jardim Ângela aportó mucho conocimiento. Después de más de un año desde la intervención, la escalera se mantiene en buen estado y con un uso constante, siendo cuidada por los alumnos y vecinos. Esa constatación revela la importancia de un proceso de construcción colaborativo para garantizar el mantenimiento futuro del lugar.